1
Contexto
Para definir las necesidades de riego del cultivo de manera simplificada se realiza un balance entre las entradas de agua al sistema planta-suelo, que fundamentalmente corresponden a la precipitación efectiva (la cantidad de lluvia que permanece en el suelo a disposición del cultivo descontando el agua que se pierde por escorrentía y por percolación profunda), y las salidas o pérdidas de agua, que corresponden a la anteriormente definida evapotranspiración o necesidades del cultivo.