De las 23 denominaciones de origen de aceite de oliva españolas, trece son andaluzas, cuatro catalanas, dos de Extremadura y una de Baleares, La Rioja, Aragón y Castilla la Mancha. Además están en marcha otra media docena más, con lo que casi la mitad de la superficie española productora de aceite de oliva estaría amparada bajo un signo de calidad europeo: las DOP.